
La historia de Evondos
De la idea a un concepto de trabajo
"Nuestra historia comienza con mis experiencias infantiles de pasar mucho tiempo en casa de mi abuela en Carelia del Norte, donde me encontré por primera vez con los problemas del tratamiento farmacológico a domicilio. Aunque entendía muy poco de lo que estaba ocurriendo en aquel momento, la experiencia me impresionó mucho e influyó en gran medida en mis decisiones posteriores", explica Mika Apell, quien fundó Evondos y concibió originalmente su idea de negocio.
"Recuerdo cuando la enfermera vino a recargar el pastillero de píldoras rojas de la abuela. Mi abuela era una amable y habladora mujer de Carelia del norte que siempre estaba dispuesta a charlar, ofreciendo café y bollos mientras la enfermera intentaba concentrarse en rellenar correctamente el pastillero. No obstante, la enfermera se concentraba en la preparación de la medicación, dando solo respuestas breves que a menudo se reducían a meros movimientos de cabeza. Una vez también encontré unas pastillas en el suelo, pero por suerte mi madre se dio cuenta a tiempo e impidió que yo me las tomara".
"La abuelita merecía más atención e interacción humana, pero en lugar de eso, sus enfermeras tenían que prestar mucha atención a disponer su medicación correctamente y evitar errores. Incluso entonces se producían ocasionalmente algunos errores humanos", continúa Mika.
"Durante mis estudios en la Universidad de Turku en 2007, nos asociamos con otros estudiantes para un proyecto. De las experiencias compartidas sobre problemas farmacoterapéuticos surgió la idea de ayudar en la vida cotidiana de las personas mayores y sus cuidadores, y el equipo llegó incluso a desarrollar la primera versión de un dispensador de medicación en 2009".
El robot de dispensación de medicación tardó años en convertirse de un mero prototipo inicial en un concepto de servicio operativo.
El primer prototipo práctico apareció en 2012, y la empresa presentó sus primeras solicitudes de patente en ese momento. Los alentadores comentarios de los clientes en esta fase justificaron la decisión de seguir adelante con la I+D y aportar más experiencia para financiar la operación y, posteriormente, resolver los problemas del inicio de la producción.
Los ensayos clínicos comenzaron en 2013, y las condiciones para iniciar las ventas y la comercialización se cumplieron cuando la empresa obtuvo el marcado CE en marzo de 2014. En ese momento, se suministraron los primeros robots a los clientes.
"Ha sido maravilloso formar de este proceso en el que Evondos ha pasado de ser una idea a un concepto de servicio operativo. Tenemos la oportunidad de hacer algo realmente valioso y promover el bienestar en la sociedad mediante un servicio que libera al personal de cuidados del trabajo mecánico de la dispensación de medicación para que pueda centrarse en funciones que requieren un toque humano. Ahora los cuidadores pueden concentrarse en las personas y en la calidad de los cuidados", afirma entusiasmado Mika Apell.
Vea a Mika Apell en este vídeo en el que comparte su historia personal durante una visita a casa de su abuela en Carelia del Norte.
¿Quiere saber más?
El robot de medicación Evondos está diseñado para mejorar la seguridad, la independencia y la salud de los usuarios automatizando la dispensación supervisada de medicamentos desde la comodidad de sus hogares.